Un aspecto esencial para el éxito de una plantación de almendro es la correcta elección del material vegetal. En este artículo se resume el trabajo de caracterización y comportamiento de 12 variedades de almendro de floración tardía, llevado a cabo en una red de campos de ensayo en Andalucía, en el periodo de tiempo 2000-2015.
Comportamiento de las principales variedades de almendro en floración tardía
María Lovera1, Nicolás Serrano1, Baldomero Casado2, José Luis Fernández3, Andrés Mesa2, Marcelino Viñas1 y Octavio Arquero1. 1 IFAPA (Consejería de Agricultura, Junta de Andalucía). 2 OCA de Antequera (Consejería de Agricultura, Junta de Andalucía). 3 Grupo Borges.
El almendro es un cultivo de gran tradición y extensión en España, siendo el segundo cultivo frutal después del olivar. Sin embargo, la gran mayoría del almendral tradicional es marginal, debido a las malas condiciones edafoclimáticas (bajas precipitaciones, alta incidencia de heladas, suelos pobres, etc.) y a su cultivo en régimen de secano.
Como consecuencia, el nivel productivo es muy bajo, inferior a 150 kg/ha de almendra grano, frente a los más de 2.000 que se alcanzan en zonas, como California y Australia, en las que se cultiva bajo óptimas condiciones del medio físico y con elevadas dotaciones de agua de riego.
Actualmente, debido a un incremento considerable del consumo, que ha propiciado una fuerte subida del precio de la almendra, y a las buenas producciones que se están alcanzando en las plantaciones bajo riego, se está impulsando la expansión de este cultivo hacia nuevas zonas de cultivo que, en general, presentan mejores condiciones edafoclimáticas que las tradicionales y se dispone de riego.