A raíz de los informes publicados el 16 de enero por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) valorando el efecto sobre la salud de las abejas en tres materias activas de la familia de los neonicotinoides, la Comisión Europea ha presentado una propuesta para prohibir ciertos usos de estos insecticidas.
¿En qué medida son los neonicotinoides responsables del despoblamiento de las colmenas?
Arancha Martínez. Redacción VR.
Los hallazgos de la EFSA identifican riesgos teóricos en el uso de estos tres neonicotinoides, que se emplean el tratamiento de semillas fundamentalmente de algodón, colza, girasol, cereales y maíz, antes de la siembra, y protegen a la planta de los daños causados por fauna del suelo (por ejemplo, gusanos de alambre) y en el caso concreto del maíz, además, de las plagas que atacan a las hojas como los cicadélidos (mosquito verde).
En este caso concreto, este control insecticida además reduce el riesgo de afectación de virosis, que son importantes patologías del maíz transmitidas por los cicadélidos, y que se presentan frecuentemente en zonas como el Valle del Ebro.