Cuando una plantación en seto se encuentra envejecida se plantean diferentes posibles actuaciones, como son: el arranque de la misma y realizar una nueva, alterar el marco de plantación, o bien la renovación mediante poda. Ante el desconocimiento de la reacción de las plantaciones en seto a la renovación, se ha planteado el siguiente trabajo en el que se han estudiado diferentes estrategias de manejo en este tipo de situaciones.
Experiencias sobre la renovación de plantaciones en seto en el cultivo del olivar
Javier Hidalgo, Victorino Vega, Juan Carlos Hidalgo. IFAPA, Centro Alameda del Obispo.
A mitad de los años 90 comenzaron a realizarse en España plantaciones de olivar empleando densidades comprendidas entre 1.500 y 2.500 árboles/ha. Originalmente fueron denominadas plantaciones superintensivas o hiperintensivas, si bien en la actualidad reciben el nombre de plantaciones en seto o de alta densidad.
El atractivo inicial de estas plantaciones fue, por un lado, la precocidad de entrada en producción y la alta capacidad productiva, y por otro lado la posibilidad de poder ser recolectadas, de forma rápida y con importante descenso en el empleo de mano de obra, mediante máquinas cosechadoras-cabalgadoras, procedentes de la mejora técnica realizada en las utilizadas en el cultivo de la vid en espaldera. Por estos motivos, y ante la dificultad creciente para encontrar mano de obra para la recolección de la aceituna, este tipo de plantaciones cobraron gran interés.