El importante incremento del precio de los abonos ha llevado a muchos agricultores a plantearse la posibilidad de no abonar los cultivos extensivos. ¿Puede hacerse, sin afectar la producción? La respuesta antes de introducir matices es que en muchos casos sí. La razón es que, en general, se sobrefertilizan los cultivos en mayor o menor medida, principalmente porque se tiende a priorizar la seguridad respecto la eficiencia en el uso de los nutrientes. Aunque esta afirmación no es aplicable en todos los casos, en tiempos de precios elevados, priorizar la eficiencia en el uso de los nutrientes, y del dinero, parece que tendría que ganar adeptos.