Con la finalidad de estudiar el papel de las prácticas de cultivo del maíz en la salud del suelo y la calidad ambiental se realizó el estudio que se presenta en este artículo, en el que se evaluó el impacto de la diversificación del cultivo de maíz en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero del suelo.
Samuel Franco-Luesma1, Victoria Lafuente1, Ana Bielsa1, Fernando Gómez1, María Alonso-Ayuso1,2, José Luis Arrúe1, Jorge Álvaro-Fuentes1. 1Departamento de Suelo y Agua, Estación Experimental de Aula Dei (EEAD), CSIC, Zaragoza. 2Instituto Técnico Agrario de Castilla y León, (ITACYL), Valladolid.
Samuel Franco-Luesma1, Victoria Lafuente1, Ana Bielsa1, Fernando Gómez1, María Alonso-Ayuso1,2, José Luis Arrúe1, Jorge Álvaro-Fuentes1. 1Departamento de Suelo y Agua, Estación Experimental de Aula Dei (EEAD), CSIC, Zaragoza. 2Instituto Técnico Agrario de Castilla y León, (ITACYL), Valladolid.
Durante varias décadas, el programa de mejora de maíz de la EEAD-CSIC permitió obtener diferentes variedades de maíz, contribuyendo al avance de su productividad y eficiencia agronómica. Más recientemente, se han llevado a cabo diferentes proyectos de investigación con el fin de optimizar diversos aspectos del manejo de este cultivo, tales como la fertilización, el riego, el control de malas hierbas, la diversificación de cultivos o el sistema de laboreo. Además del impacto de estas prácticas de manejo en la calidad, crecimiento y rendimiento del cultivo, también se ha estudiado el papel de éstas en la salud del suelo y la calidad ambiental. Un ejemplo de esto último es el estudio que se presenta en este artículo.
Este contenido es únicamente para usuarios registrados.
