En las últimas décadas la necesidad de los fruticultores de las Vegas del Guadiana por la diversificación de los cultivos ha favorecido la introducción de nuevas especies o la implantación de otros cultivos tradicionales de secano a sistemas de producción en intensivo con riego localizado. Esta necesidad, junto con el incremento de la demanda de higos frescos y secos en los mercados nacionales e internacionales, ha propiciado que la higuera se haya posicionado como uno de los cultivos alternativos en Extremadura.
Análisis del sistema de formación en espaldera en el cultivo de la higuera
A.J Galán1, A.I Galván1, G. Domínguez1, F. Pérez- Gragera1, M.J Serradilla2, M. Cordero1, M. López- Corrales1. 1Instituto de Investigación Finca La Orden-Valdesequera (Cicytex). Área de Fruticultura Mediterránea. Guadajira (Badajoz). 2Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (Intaex- Cicytex). Área de Poscosecha (Badajoz).
El sector frutícola en Extremadura representa una parte importante de la producción agrícola total, con una superficie de 49.510 ha dedicadas en 2020 y un potencial productivo de unas 320.000 t (MAPA, 2020). La producción nacional de higo ocupa el sexto lugar en el ranking mundial, siendo líder entre los países de la Unión Europea, con un total de 59.900 t en el año 2020. Dentro de España, Extremadura se sitúa como el principal productor con un 62,4% de la producción nacional y, durante la última década, ha visto incrementada su superficie de cultivo, pasando de 5.057 a 7.034 ha y su producción de 10.384 t a 37.382 t (MAPA, 2020).