La aplicación de yeso mediante el sistema de riego localizado permite aportar calcio a la zona radicular con una inversión mínima en el cabezal de riego. Su manejo requiere un cierto seguimiento, siendo muy importante la calidad del yeso y disponer de un depósito con agitador para mantener una cierta concentración de iones en la solución. La aplicación de yeso permite mejorar la estructura del suelo, la infiltración del agua de riego, reduciendo la erosión y la escorrentía y aportar los macronutrientes calcio y azufre.