La campaña de comercialización de frutas en la Unión Europea durante el 2014-2015 estuvo especialmente marcada por el cierre del mercado ruso a las importaciones de productos provenientes de la Unión Europea. La campaña de 2015-2016, ha sido la primera que se empezaba sin el mercado ruso, por tanto, el nerviosismo ha sido palpable desde el inicio de las primeras ventas.
Un mercado complicado para la pera y la manzana en Europa
Sara Ruíz Chacón. AFRUCAT (Associació Empresarial de Fruita de Catalunya).
Recordemos que la Unión Europea exportaba a Rusia unos 2,2 millones de toneladas anuales de frutas y verduras y era su principal proveedor con una representatividad del 26%. Gran parte del crecimiento de la exportación de los últimos años experimentada por la UE se ha debido al aumento del destino ruso. Los productos frutales más afectados fueron la manzana (con, según aduanas, 800.000 t exportadas sobre todo de Polonia), la pera (con 200.000 t exportadas principalmente de Bélgica y Holanda) y el melocotón y la nectarina (con 91.000 t exportadas generalmente de España y Grecia).
A nivel español, el impacto directo del veto ruso y la posterior prórroga ha continuado siendo notable en melocotón y nectarina, ya que aunque se han diversificado mucho los destinos de exportación para sustituir a Rusia, éste suponía un mercado muy importante para la fruta de hueso, en cambio, en manzana y pera, la afectación ha sido indirecta, como ocurrió en el año 2014, debido a que se ha repetido el mismo escenario en 2015: una mayor competencia sobre nuestras manzanas de las manzanas polacas, francesas o italianas, y sobre nuestras peras de las belgas y holandesas que se destinaban a Rusia y que han tenido que redistribuirse en otros mercados. Las consecuencias han sido sobre los precios y sobre el destino de las exportaciones.