En este estudio se presentan los resultados de distintos ensayos de campo, llevados a cabo en plantaciones de almendro de la provincia de Lleida entre 2015 y 2019, para evaluar la eficacia de diferentes productos fungicidas y de distintas estrategias de aplicación. Para lograr este objetivo, primero se analizó la eficacia de 21 fungicidas (de contacto, penetrantes y sistémicos) y posteriormente se evaluaron diferentes estrategias de aplicación con uno de los productos registrados de mayor eficacia.
Laura Torguet1, Lourdes Zazurca1, Guillem Martínez1, Gemma Pons-Solé2, Jordi Luque2 y Xavier Miarnau1. 1IRTA. Programa de Fruticultura. Parque de Gardeny-Edificio Fruitcentre. Lleida. 2IRTA. Programa de Protección Vegetal Sostenible. Cabrils.
Laura Torguet1, Lourdes Zazurca1, Guillem Martínez1, Gemma Pons-Solé2, Jordi Luque2 y Xavier Miarnau1. 1IRTA. Programa de Fruticultura. Parque de Gardeny-Edificio Fruitcentre. Lleida. 2IRTA. Programa de Protección Vegetal Sostenible. Cabrils.
La superficie cultivada de almendro (Prunus dulcis (Mill.) D.A. Webb) y su producción han aumentado en todo el mundo durante los últimos años, especialmente debido al desarrollo de nuevas variedades de floración tardía y autofértiles. Además, la implantación de nuevos modelos productivos en áreas de regadío también ha ayudado a este aumento, mejorando la precocidad, el rendimiento y la eficiencia de las plantaciones (Batlle et al., 2017; Gradziel et al., 2017; Socias y Company et al., 2009).
España es el país con la mayor superficie de cultivo de almendro del mundo, con un total de 744.466 hectáreas en 2021, de las cuales, más de 200.000 han sido plantadas en los últimos diez años (MAPA, 2022). Sin embargo, con la intensificación del cultivo y la plantación de almendros en áreas nuevas, surgen nuevos desafíos, como la aparición de nuevas enfermedades o el aumento de la presión de las que ya existían (Torguet et al., 2016).
En este sentido, la incidencia de la enfermedad foliar de la mancha ocre ha aumentado recientemente en España, sobre todo en zonas del interior de la Península, donde las condiciones climáticas son más adecuadas para su desarrollo. Además, el uso de variedades más susceptibles y el empleo de sistemas de producción más intensivos han contribuido al incremento en la incidencia de esta enfermedad (Miarnau et al., 2021).
La mancha ocre del almendro está causada por el hongo Polystigma amygdalinum P.F. Cannon, y es una de las enfermedades foliares de mayor importancia en España. En los últimos años, el control de esta enfermedad se ha convertido en un factor clave para la gestión de las explotaciones de almendro en nuestro país. Sin embargo, su control no es fácil debido a factores intrínsecos a la propia enfermedad, ya que tiene largos períodos de infección y de latencia y, además, al hecho de que existen pocos fungicidas autorizados para su control (actualmente solo cuatro productos tienen registro para el cultivo y la enfermedad).
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