Tradicionalmente, las dosis indicadas en las etiquetas de los envases de los productos fitosanitarios se expresan en función de uno, o muy pocos, de los factores que intervienen en toda aplicación. El camino hacia la racionalización de las dosis pasa por la utilización de un sistema que integre el mayor número de condicionantes permitiendo así el ajuste de la dosis a las condiciones concretas de cada tratamiento.
Hacia un sistema armonizado de ajuste de la dosis en un tratamiento fitosanitario
F. Camp1, F. Solanelles1, F. Gracia1, A. Escolà2, R. Sanz2, J. R. Rosell2 y S. Planas2.1 Centre de Mecanització Agrària. Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca, Alimentació i Medi Natural. Generalitat de Cataluña. 2 Grupo de Investigación en Agricultura de Precisión, Agrótica y Agrotecnología (GRAP). Universidad de Lleida.
La calidad y los resultados de los tratamientos fitosanitarios dependen del conocimiento y de la gestión adecuada de todos factores que intervienen.
En la mayoría de los casos el origen de los daños ocasionados sobre cultivos frutales es conocido. El estado del arte en esta materia permite disponer de información extensa sobre la naturaleza del agente causal, su biología, ciclo de vida, distribución en el cultivo, etc.
Por otra parte, hoy en día se dispone de formulados comerciales capaces de ejercer sobradamente su cometido para el control de la mayoría de enemigos de los cultivos frutales. El producto fitosanitario siempre es un elemento de comportamiento conocido a priori y consecuentemente no introduce incertidumbre. De su eficacia y dosis requeridas se tiene constancia empírica a partir de los preceptivos ensayos previos a su registro oficial.