El tomate de industria tiene una gran importancia económica y social en la rotación de cultivos de los regadíos del Bajo Guadalquivir. En este trabajo se ha abordado el efecto de distintas formas de aplicación de la fertilización nitrogenada en la producción final, así como las pérdidas (eficiencia de uso) de este nutriente.
Benito Salvatierra Bellido, Manuel López Rodríguez y Cristina Jarén Morilla. IFAPA Centro Rancho de la Merced (Cádiz).
Benito Salvatierra Bellido, Manuel López Rodríguez y Cristina Jarén Morilla. IFAPA Centro Rancho de la Merced (Cádiz).
En los trabajos de investigación exploratoria entre los cultivadores de tomate de industria (Solanum lycopersicum) del Bajo Guadalquivir, se han podido constatar formas de operar en la aplicación de los abonos nitrogenados, que responden a patrones muy similares, generalmente muy ineficientes, y que se podrían resumir en: aplicación de abonado de fondo (entre dos meses y un mes antes de la implantación del cultivo, 20-30% del total), aplicación semanal o bisemanal en una sola aplicación hasta dos y tres semanas antes de la recolección (lo más usual), y alternativamente aplicación de coberteras (2-3) como es tradicional en los secanos.