En las últimas décadas, los ácaros tetraníquidos se han convertido en los protagonistas indiscutibles dentro de las plagas del viñedo. Diversos factores como la aplicación sistemática de productos fitosanitarios persistentes y poco selectivos, así como la influencia del cambio climático, parecen estar detrás de este fenómeno. En este artículo, se aportan datos útiles para el seguimiento y control de las dos especies de araña amarilla que provocan daños en uva de vinificación en España.
Incidencia y control en viña de las plagas de ácaros tetraníquidos
B. López Manzanares, M.G. Sáenz Romo, E. Martínez Villar, Y.G. García Martínez, L. Jiménez García, L.R. Román Fernández, V. Marco Mancebón e I. Pérez Moreno. Unidad de Protección de Cultivos. Departamento de Agricultura y Alimentación. Universidad de La Rioja.
Los ácaros tetraníquidos, comúnmente conocidos como arañas, constituyen el grupo de ácaros fitófagos más importante desde el punto de vista agrícola, debido a las pérdidas económicas que causan en los cultivos, la vid entre ellos.
Estos organismos poseen un tamaño muy pequeño (entre 0,4 y 0,5 mm) y se alimentan a través de sus quelíceros, que clavan en el tejido de las plantas para vaciar el contenido de las células de la epidermis y del parénquima, provocando decoloraciones, desecamiento e incluso defoliaciones.
Como consecuencia, se producen alteraciones en la fotosíntesis, ya que la cantidad de clorofila de las hojas puede llegar a disminuir hasta un 60%, y en la transpiración de la planta, que aumenta considerablemente si el ataque es importante, lo que incrementa el riesgo de daños por estrés hídrico.