Entre las estrategias de los agricultores para rebajar los costes de producción, se encuentran la disminución del número y la intensidad de las labores y la reducción de la dosis de los fertilizantes. En este trabajo se presentan datos al respecto, correspondientes a las campañas 2012 y 2013, en las que se viene evaluando la reducción de la fertilización en dos ensayos de campo con diferentes sistemas de laboreo de media y larga duración.
Influencia del sistema de laboreo y del nivel de fertilización en el secano cerealista
L. Navarrete (1), M. J. Sánchez (1), R. Alarcón (1), J. L. Hernanz (2), V. Sánchez-Girón (3).
(1) Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario, Finca El Encín. Alcalá de Henares, Madrid.
(2) ETSI Montes, Termodinámica y Motores. Madrid.
(3) ETSI Agrónomos, Departamento de Ingeniería Rural. Madrid
El incremento de los costes de la producción agrícola, como consecuencia del encarecimiento de los derivados del petróleo, principalmente gasóleo y fertilizantes químicos, junto con la incertidumbre climatológica, están poniendo en entredicho la agricultura extensiva en el secano semiárido.
En este sentido, una de las estrategias de los agricultores para rebajar los costes de producción, ha sido la disminución del número y la intensidad de las labores. Ello debería ofrecer el empuje definitivo para la adopción de los llamados sistemas de laboreo de conservación, en los que se reduce o elimina el laboreo convencional, y cuyos efectos, tanto sobre los cultivos como sobre la vegetación arvense, han sido objeto de estudio por parte de numerosos autores, en diversas latitudes (Derksen et al., 1995; Dorado & López–Fando, 2006; Lacasta et al., 2007).
Además, debido al incremento del precio de los fertilizantes, el 70% en los últimos 10 años, otra de las estrategias ha sido la de reducir la dosis de los mismos, detectándose caídas en su consumo del 17% para los nitrogenados, 33% para los fosforados y 15% para los potásicos (Ministerio de Agricultura, 2011).
Como consecuencia de ello, tanto los rendimientos de los cultivos como la dinámica de las arvenses podrían resultar alterados (Sweney et al., 2008). En este trabajo se presentan datos al respecto, correspondientes a las campañas 2012 y 2013, en las que se viene evaluando la reducción de la fertilización en dos ensayos de campo con diferentes sistemas de laboreo de media y larga duración.