En la actualidad, los órganos de gobierno fomentan el desarrollo y consumo de los biocombustibles, dentro de los cuales se incluyen los biocarburantes, con dos objetivos principales. Por una parte, se pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y por otra parte, existe la necesidad de encontrar fuentes de energía alternativas al petróleo que aumenten la seguridad del abastecimiento.
La biomasa como fuente de energía para la producción de bioetanol sostenible
Javier Matías, Juan Cabanillas, Jerónimo González y Luis Royano. Centro de Investigación Agraria Finca La Orden-Valdesequera.Gobierno de Extremadura.
El consumo de combustibles para transporte supone algo más del 30% del consumo global de energía en la UE y su uso genera gran parte de las emisiones de CO2. El aprovechamiento energético de la biomasa además de reducir la dependencia de los combustibles no renovables es una medida efectiva para frenar el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Para abordar estas cuestiones, la UE ha tomado medidas para fomentar la producción y el uso de biocombustibles sostenibles. Así, en el año 2009 se aprobó la Directiva comunitaria 2009/28/CE (DER) para el fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. En ella se fija, entre otros objetivos, que para el año 2020 el 10% de los combustibles para el transporte procedan de fuentes renovables, entre las que se encuentran los biocarburantes. Por otra parte, incorpora una serie de criterios de sostenibilidad que deben cumplir los biocarburantes al amparo de esta normativa.