En este artículo se realiza una revisión de la problemática de la nutrición potásica por vía foliar en olivar, presentando algunos datos experimentales sobre la corrección de los estados de deficiencia mediante el abonado foliar con diferentes abonos potásicos, teniendo en cuenta la dificultad que entraña la corrección de las deficiencias por aplicación directa del abono K al suelo.
La fertilización potásica por vía foliar en olivar
Victorino Vega y Juan Carlos Hidalgo.IFAPA Alameda del Obispo – Córdoba.
La mayor parte de los nutrientes que precisan las plantas (N, P, K, Ca, Mg, S, Na, Cl, B, Mn, Zn, Cu, Fe, Mo) son absorbidos por vía radicular. No obstante, la mayoría de los órganos son capaces de absorber nutrientes en forma iónica de las soluciones aplicadas. Aunque, en general, la capacidad de absorción de nutrientes a través de las hojas es relativamente baja en la gran mayoría de los cultivos leñosos, el olivar presenta una buena absorción foliar de elementos nutritivos tan importantes desde el punto de vista de la nutrición como son el N y el K, y una aceptable absorción en el caso del P. Por el contrario, elementos como el Ca o el Fe, y en general la mayoría de microelementos, son muy mal absorbidos foliarmente.
En el olivar tradicional andaluz, que en una gran proporción vegeta en suelos calizos y arcillosos, el potasio (K) es uno de los elementos que plantea mayores problemas desde el punto de vista de la nutrición, especialmente en los años de grandes cosechas, más aún si a la anterior circunstancia se añade una baja pluviometría anual, agravándose la situación cuando la sequía se prolonga durante el otoño. Todo ello a pesar de que, en muchos suelos, se encuentre el potasio en concentraciones relativamente altas.