En Andalucía, el Decreto 36/2008 de 5 de febrero y órdenes posteriores designan veinticuatro zonas vulnerables a nitratos, entre ellas, las principales zonas en las que se desarrollan cultivos hortícolas bajo abrigo. Para afrontar el problema es importante hacer un seguimiento de los niveles de nitratos en el suelo, manteniendo éstos en valores que permitan la calidad y productividad necesaria de los cultivos, minimizando los posibles arrastres a capas más profundas, sobre todo en los momentos en los que mayor lavado se puede producir.
Manejo controlado de la aplicación de nitratos en cultivos de tomate y pimiento en invernadero
Mª Milagros Fernández, Emilio Martín, Gema Canovas, Rafael J. Baeza. Instituto de Investigación Agraria, Pesquera y de la Producción Ecológica, Centro La Mojonera, Almería.
El uso excesivo de los fertilizantes en la agricultura es la principal causa de contaminación por nitratos de aguas subterráneas y superficiales. La presencia de altos niveles de nitrato en estas aguas tiene consecuencias negativas tanto desde el punto de vista ambiental (eutrofización) como para la salud humana.
La Directiva europea 91/676/CEE relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura obliga a designar las zonas vulnerables, establecer códigos de buenas prácticas agrarias y elaborar programas de actuación. En Andalucía, el Decreto 36/2008 de 5 de febrero y órdenes posteriores designan veinticuatro zonas vulnerables, entre ellas, las principales zonas en las que se desarrollan cultivos hortícolas bajo abrigo.
No obstante en estos cultivos es usual el manejo de la fertirrigación con riego por goteo y autómatas programables permitiendo aplicar el agua y los fertilizantes necesarios de manera precisa, por lo que es asumible la adopción de practicas de manejo de la fertilización nitrogenada más sostenibles.