Las sembradoras monograno son un claro ejemplo de un sistema de dosificación de precisión (muy utilizado en la agroindustria), con el condicionante de que el producto aplicado (semilla) debe ser enterrado en el suelo por lo que la máquina debe disponer además de sistemas de apertura y cierre de surco capaces de trabajar en muy diversas condiciones de parcela.
Tecnología en sembradoras monograno
F.J. García Ramos; M. Vidal; A. Boné; A. Jiménez. Escuela Politécnica Superior. Universidad Zaragoza. Campus Huesca.
El desarrollo óptimo de un cultivo agrícola depende de muchos factores, uno de los cuales es la correcta germinación de la semilla. En este sentido, la siembra es una labor clave, y más aún, en cultivos que requieren una distribución muy regular y definida de la semilla en el terreno como es el caso del maíz y cultivos similares. Para garantizar esta distribución se utilizan las sembradoras monograno, también conocidas como sembradoras de precisión.
Poniendo como ejemplo el cultivo del maíz, la superficie cultivada en España en el año 2015, según estadística agraria del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), fue de 398.257 ha (el 6,5% aproximadamente de la superficie destinada a todos los cereales).
En el año 2015, con datos aportados por la misma fuente, se inscribieron en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) 785 equipos de siembra y plantación, de los cuales, el 13% fueron sembradoras monograno. El 90% de estos equipos se inscribieron en cinco comunidades.
Según Mapama, el 80% de las sembradoras monograno inscritas en 2015 fueron comercializadas por tan solo cuatro fabricantes. Analizaremos a continuación los principales aspectos relacionados con la tecnología que equipan este tipo de sembradoras.