La clorosis férrica es la principal deficiencia nutricional que presentan las plantas cultivadas en suelos calcáreos y alcalinos. A pesar de ello, las principales zonas vitivinícolas de nuestra península se encuentran sobre terrenos calizos. Además, el uso de nuevas plantas resistentes a la filoxera (pero sensibles a la clorosis férrica) y algunas de las prácticas culturales que hoy en día se están realizando en el viñedo, como el riego o la aplicación de dosis altas de macronutrientes, que conllevan mayores rendimientos, están favoreciendo la incidencia de la clorosis férrica.
Prevención y corrección de la clorosis férrica en el viñedo
I. Díaz1, V. Barrón2, M.C. del Campillo2 y J. Torrent2.1ETS de Ingeniería Agronómica, Universidad de Sevilla.2Dpto. de Agronomía, Universidad de Córdoba.
La sintomatología principal de la clorosis férrica en vid, al igual que en otras especies, es el amarilleamientointernervial de las hojas más jóvenes. Este amarilleamiento se produce por la inhibición en la síntesis de clorofila, ya que el Fe es un elemento esencial en el proceso.
En situaciones más avanzadas, evoluciona a una decoloración completa de la hoja con aparición de necrosis. El estado último (llamado “cottis”) corresponde a la necrosis de la hoja entera (Champagnol, 1984).