El concepto de agricultura sostenible está presente, desde hace años, en la gestión de la producción agraria mundial. Sin embargo, su evaluación, mediante enfoques sistemáticos que incluyan indicadores económicos, ambientales y sociales, ha sido poco desarrollada, y por tanto merece hoy día atención especial dado su potencial como herramienta en la toma de decisiones. En este artículo se analizan los indicadores energéticos, hídricos y económicos de los cultivos de maíz dulce, espinaca y guisante.
Producción de cultivos hortícolas bajo el criterio de agricultura sostenible
Carlos Gracia y Estela Alemany. Unidad de Mecanización y Tecnología Agraria. Universidad Politécnica de Valencia.
No se oculta que las magnitudes a considerar son heterogéneas, de difícil cuantificación, y a veces parcialmente dependientes. Sin embargo, es preciso medirlas e integrarlas en modelos de decisión ad hock, que sirviendo de apoyo al principio fundamental de la sostenibilidad recojan también criterios de prioridad y ponderación, según convenga al nivel de desarrollo económico y social, y a la problemática de recursos en un área concreta y en un momento dado. En definitiva, se propone someter el proceso productivo de hortalizas a una evaluación de sostenibilidad basada en criterios agronómicos, energéticos y económicos, y donde el uso de los recursos responda a principios de eficiencia y conservación.
En un intento de aproximación y concreción, es posible llevar a la práctica un sistema de evaluación, mediante procedimientos cuantitativos, que recojan, al menos, los siguientes indicadores de sostenibilidad: aprovechamiento energético, aprovechamiento hídrico y rendimiento económico.