Las sembradoras de siembra directa utilizadas en agricultura de conservación son ya una realidad consolidada en nuestras explotaciones agrícolas. Aunque muy similares a las sembradoras convencionales, tecnológicamente disponen de diseños y componentes específicos diferenciados que analizaremos en este artículo.
Sembradoras de siembra directa, ¿qué las diferencia?
Javier García Ramos (1,2), María Videgain Marco (2).
1 Escuela Politécnica Superior de Huesca.
2 Agracon.
La técnica de siembra directa representa el máximo exponente de la Agricultura de Conservación. Para que pueda ser practicada con éxito debemos disponer de suelos con elevada capacidad para mantener su estructura (los porcentajes de contenido en arcilla óptimos se sitúan entre el 20 y el 40%) y con ausencia de problemas de compactación acusados. En dichas condiciones, practicando una rotación de cultivos adecuada, que alterne cultivos de raíz profunda y somera, y realizando tratamientos precisos y en el momento adecuado para combatir plagas y malas hierbas, la siembra directa se plantea como una alternativa clara frente al laboreo tradicional.
Los fabricantes de sembradoras, conscientes de la creciente importancia de este tipo de técnica, han desarrollado máquinas capaces de realizar en una sola pasada sobre suelo no preparado la labor de siembra de forma exitosa. Hay que tener en cuenta que la dificultad de siembra es máxima debido en primer lugar a la presencia de residuo de cosechas anteriores sobre el terreno y, en segundo lugar, a la dureza de la capa superficial del terreno ante la ausencia de laboreo superficial.