En el periodo 2002-2014 se evaluó la susceptibilidad de cuarenta variedades de almendro, tanto de floración tardía como temprana, a las principales enfermedades de la parte aérea en la red de seis campos de variedades que el Ifapa tiene establecida en Andalucía. Entre 2004 y 2014, se evaluó la susceptibilidad a cribado, la micosis aérea más prevalente, junto con la mancha ocre. En el presente artículo se exponen los resultados correspondientes al cribado, junto a una breve revisión de la enfermedad.
Susceptibilidad varietal al cribado del almendro en Andalucía
A. Ollero-Lara1, M. Lovera2, L.F. Roca1, O. Arquero2, A. Trapero1. 1Departamento de Agronomía, Universidad de Córdoba. 2Departamento de Fruticultura Mediterránea, IFAPA, Córdoba.
El cultivo del almendro ocupa unas 500.000 hectáreas en España que suponen el 34% del total mundial, estando tan sólo por detrás de EE.UU que ostenta el 43%. Tradicionalmente, el almendro en España se ha asociado a zonas con malas condiciones edafoclimáticas y orográficas, siendo un cultivo marginal con una productividad inferior a los 150 kg/ha de almendra grano, mientras que en EE.UU se llegan a superar los 3.000 kg/ha de almendra grano.
La percepción de los frutos secos como parte de una nutrición saludable ha traído consigo el aumento del consumo y, por tanto, de los precios de la almendra. Los buenos precios están propiciando que el almendro se deje de percibir como un cultivo marginal para implantarlo en zonas agronómicamente mejores y con intensificación de su producción.
En los últimos años se han puesto en el mercado español nuevos cultivares obtenidos mediante programas de mejora, casi todos ellos de floración tardía y autofértiles. Gracias a estas obtenciones, se está procediendo a la sustitución de las problemáticas variedades autoincompatibles y de floración temprana en España.
Uno de los principales problemas que están presentando las nuevas plantaciones es la incidencia de enfermedades (Ollero, 2015), agravado por el desconocimiento sobre el grado de susceptibilidad a las enfermedades de los nuevos cultivares. La susceptibilidad varietal frente al cribado parece elevada. No obstante, durante este estudio se han observado diferencias marcadas de susceptibilidad entre algunos cultivares en Andalucía.